FECHAS SEÑALADAS

El sol recorre Leo desde el 22 -23 de Julio al 22 de Agosto.

Son de especial valor :

  • la 5ª y 11ª fases lunares crecientes y decrecientes;
  • la Luna Nueva y la Llena.
  • El 2025 la Luna Nueva – Comienzo de fase 23.07 a las 23 hs
  • Punto de Luna Nueva – 24.07 – 21.12
  • 11 ª Fase lunar ascendente : 04.08 – desde 08.13 hs – hasta 05.08 a las 09.43
  • 08-08 – Fase de Luna Llena – 10.43 hs
  • 08-08 – Meditacion Mundial Luna Llena – 20.00 hs
  • 09 – 08 PUNTO DE LUNA LLENA – 09.56 hs
  • La meditación tiene su máximo momento de contacto las 12 hs anteriores y posteriores, al punto de Luna Llena. Para los que realizan la meditación guiada en el horario del estreno es recomendable repetir la meditación a la madrugada del día 9 – horario de europa-. Para los que la sigan desde América, es recomendable hacerla en vuestra noche, el día 8.
  • AMANECER Y ATARDECER – Así mismo considerar que los 20 minutos antes y después del amanecer son un momento sagrado del día para orientarse hacia las energías solares y recibir el Prana Solar que nutre nuestro sistema completo y nos da la luz dorada que nos ayuda a relacionarnos con el sol interior. (Si vivimos en un lugar donde ver el sol no es posible, podemos imaginarlo y orientarnos igualmente). Esto es así todo el año y de forma especial en Leo. Observar el atardecer, es de igual importancia.

DIAS ESENCIALES QUE NO CAMBIAN:

Los Viernes y los Domingos de Leo.

26.07 día de Merry Life – En este día se conmemora el trascendental momento de 1910, en que el maestro CVV conectó los planos cósmico, solar y planetario con el Kundalini humano y dió una iniciación planetaria a través del sonido CVV.

04.08  – Aniversario del Maestro CVV, 1868.
11.08 – Aniversario del Maestro EK, 1926.

12.08  – Aniversario de Madame HPBlavatsky, 1831

15.08 – Aniversario de Aurobindo 1872;

EL SOL y LO DIVINO

El signo de Leo – regido en sus tres niveles por el sol – nos invita a reflexionar en el postulado de la sabiduría: “Todos somos soles”.  La analogía a considerar: el Sol es al Sistema Solar lo que el alma es a la personalidad. La energía entrante a lo largo del mes de Leo, nos insta a valorar el ser sobre todas las cosas. La combinación de rayos presente a lo largo del mes da claridad para identificar falsas prioridades facilitando desidentificarnos y fuerza para atrevernos a la interiorización indispensable para crecer en autenticidad.

Nos relacionamos con el mundo según nos vinculamos con nosotros mismos. Cuando lo divino en nosotros es contactado, lo divino en los seres y las cosas comienza a ser percibido y la vida, aún con sus crisis, tiene la paz propia del arraigo en el corazón. Contactar el corazón, es el primer don de Leo.

SER UN SOL

El mensaje de Leo es: sé el sol que eres. Desplegado sería algo así: Recuerda que tu estado natural es ser sabio y noble, avanzar hacia tu estado natural llena de sentido tu vida. Ser afectuoso y generoso, estimarte a ti y a los demás, ser creativo y renovarte, son características de tu corazón. Anclado en él te es natural participar en el mundo con respeto y compromiso. La autoconfianza te permite percepciones correctas que generan acciones responsables y benéficas; obrar bien es fuente de dicha. Conectado a las fuerzas solares en ti, el prana circula, eres fuerte y eficaz. Cultivar estos anclajes aumenta tu presencia, ella te permite ser testigo del despliegue del misterio que es tu vida.

PRESENCIA VS. CONDICIONAMIENTO

Estamos programados desde la primera infancia, para creer que necesitamos ser mejores, esforzarnos más y desechar partes de nosotros mismos para ganarnos la pertenencia. La necesidad de pertenencia está fundamentada en la supervivencia, tanto física como emocional y psíquica. Al desechar partes de nosotros desaprobadas por otros,  generamos instancias interiores represoras ( partes de nosotros que excluyen a esas dimensiones “peligrosas”). Hasta allí la familia y el colegio. En la actualidad los social media añaden una presión enfermiza a adecuarse a lo socialmente deseable, se ha vuelto necesaria una imagen pública de éxito y belleza, con independencia de cual sea nuestra realidad. En resumen, para apreciarnos y que nos aprecien creemos que necesitamos ser diferentes de lo que somos y estamos dispuestos a simular e imitar.

Las tradiciones espirituales así como la psicología profunda indican lo opuesto. Nos instan a apreciar nuestro estatus actual sea cual fuere, a partir de allí despojarnos capa tras capa de los condicionamientos para descubrir nuestra luz y nuestra sombra.

Aprender a estar presentes, es sinónimo de nutrir la conciencia solar, nuestra naturaleza esencial.

Cuando estamos presentes:

  • Los condicionamientos se identifican y debilitan.
  • La reactividad se sustituye por receptividad que da lugar a respuestas conscientes.
  • El sinsentido deja paso a la visión, los sucesos se revelan como lecciones.
  • Nos adueñamos de nuestra historia, el futuro es nuestro.

EL PROCESO DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL

Algunas señales de verdadera madurez son la paciencia, la humildad y la amabilidad. Es natural desear que el progreso sea lineal, nos ocurre a todos, sin embargo la reorganización de la psique requiere mucho tiempo. Las definiciones mundanas de éxito y progreso poco tienen que ver con este proceso de despliegue.  No son pocas las veces en que el progreso supone iniciar una nueva odisea interior indistinguible del retroceso. Los místicos con su lucidez penetrante, llaman noche oscura del alma, a las crisis más hondas; y hay varias. Para quien ha atravesado alguna, la humildad viene sola; la paciencia y la amabilidad para con uno mismo son tan indispensables como el aire mismo.  La recomendación es seguir cultivándolas siempre.

Podemos creer que ya tenemos paciencia o que ya somos amables; casi seguro que cuando la prueba sea grande caeremos nuevamente en sentimientos de frustración, decepción, autocrítica, rebeldía contra Dios, desconfianza de la línea espiritual elegida, etc. La recomendación es aumentar la meditación, la presencia y dejarse acompañar por alguien que realiza el mismo proceso espiritual; la mirada amable del otro es el bálsamo que nos suaviza y nos permite recuperar la esperanza. Lo que las escuelas serias de psicología dicen, es que nos llevó muchos años construir nuestras defensas y no podemos pretender derribarlas en unos pocos años de trabajo interior.

Lo que la enseñanza de sabiduría eterna nos susurra es que heredamos la personalidad de una encarnación a otra; que nada logrado se pierde, pero nada pendiente desaparece. El trabajo de enfrentar antiguas deudas, aprender lecciones pospuestas, purificar y alinear nuestro instrumento ayudados por las virtudes logradas, es hercúleo.

VALENTIA NO ES AUSENCIA DE TEMOR

Estar presente, estar con uno mismo, sentir lo que siento, observar de veras como respondo, es la clave, pero da temor. Aterra revivir las heridas de la infancia y es lógico;  uno no distingue revivir acompañando, de sumergirse y ahogarse, hasta que no lo experimenta. Además de la desaprobación propia y las experiencias dolorosas bien guardadas con cerrojo, tememos a los demás. Una voz insidiosa en nuestra cabeza alerta: “si te muestras tal cual eres, te van a rechazar”; “ no eres suficiente”; ¿quien te va a entender?”.  Huir de la vulnerabilidad fue una estrategia adaptativa cuando niños, pero las tornas se giran, de adultos el único camino hacia la autenticidad es abrazarla.

La decisión de estar presente, sanar las heridas, revisar nuestra historia, revelar ante nosotros mismos nuestras imágenes interiores con pies de barro, puede ser pospuesta.  Posponerla es continuar el camino de ida y alargar el de regreso. Nos giramos y emprendemos el retorno al centro en presencia de algo muy significativo. Cuando se trata de algo luminoso, una llamada del amor, de una persona que es ejemplo vivo de algo que el pecho anhela, recibir una ayuda grande en un momento crucial, uno da vuelta sobre sus pies porque responde a la llamada. Cuando lo muy significativo es doloroso, suele tratarse del castañear de dientes, al que se llega cuando la distancia del sol interior es insufrible. Sea lo uno o lo otro, el punto de giro se caracteriza por el surgimiento de una fuerza interior irrefrenable.

Cuando estamos presentes experimentamos espacio, paz y vitalidad. Descubrimos que aumenta la conexión con el cuerpo dándonos sensación de arraigo, aumenta la capacidad de percibir lo que sentimos dándonos claridad para tomar buenas decisiones; crece  la conexión con el mundo, dándonos pertenencia y sentido.

El proceso de regresar al centro, de aumentar la presencia, renueva la voluntad de crecer en presencia. Nos encontramos sintiendo que no hay ningún motivo para ser menos de lo que somos, seres conectados y plenamente vivos … aparte claro está, de los que da la insidiosa voz, ahora desenmascarada, del temor.

Isabella Di Carlo

NOTAEstamos enviando material para reflexionar sobre el día de MERRY LIFE  mañana, rogamos se marquen la fecha como esencial.