LEO ES REALEZA
El aporte de Carl Gustav Jung a la Psicología profunda hace posible integrar lo mitológico, lo astrológico y lo individual, allanando el camino de autoconocimiento.  Con el concepto de “Arquetipo del Inconsciente Colectivo” nos permite dar nombre a las fuerzas que nos habitan,  uniendo tendencias instintivas, energías psíquicas, estructuras mentales y símbolos.  Un Arquetipo es un modelo original y primario, el Inconsciente Colectivo es el banco de vivencias de toda la humanidad, al que todos estamos conectados.
El período del año en que recibimos la influencia de la constelación de Leo estamos en contacto con su regente el Sol, con el corazón del Sol y el Sol Espiritual Central. El sol planetario nutre todas las formas de vida de todos los reinos de la naturaleza, no sólo con su energía, su luz y calor, sino con su campo magnético. El sol es el Rey del sistema, el arquetipo en juego durante el mes de Leo, es el rey.  En términos espirituales Rey es quien por Su Amor y Su Poder protege y eleva a todo el Reino.
Ver es no quedarse en la superficie, comprender los arquetipos es ver. El rechazo generalizado de la sociedad hacia el rey o gobernante, es una sana reacción al nefasto ejercicio del poder de las personalidades que lo ostentan, pero no debe llevar a rechazar el arquetipo.
La nobleza es la característica de toda personalidad infundada con la vibración del alma. Nobleza debería ser lo que se enseña en casa y el colegio, lo que se jura al iniciar la profesión, lo que se promete de corazón al dar la amistad y al contraer matrimonio.
Quien mira con ojos solares, se ve a sí mismo como un rey/reina en proceso de  ser, y ve a los demás como reyes/reinas en proceso de ser. Todos poseemos un cetro: la columna vertebral que culmina en la esfera de la cabeza, cuya luz aumenta a medida que progresamos. Todos tenemos un trono, al que accederemos cuando las pruebas estén superadas: la silla turca, el pequeño hueso en la cabeza sobre el que se asienta la hipófisis.  Todos recibiremos algún día la corona que otorga la Naturaleza a aquel que sirve, protege y eleva a sus semejantes. La corona es la luz que la cabeza irradia cuando la hipófisis adquiere pleno funcionamiento, brilla como un millón de diamantes. Es frecuente verla representada en los oleos de diversos maestros de la pintura, como una aureola en torno a la cabeza de los santos.

EL SOL y LO DIVINO
El signo de Leo – regido en sus tres niveles por el sol – nos invita a reflexionar en el postulado de la sabiduría: “Todos somos soles”.  La analogía a considerar: el Sol es al Sistema Solar lo que el alma es a la personalidad. La energía entrante a lo largo del mes de Leo, nos insta a valorar el ser sobre todas las cosas. La combinación de rayos presente a lo largo del mes da claridad y fuerza para identificar falsas prioridades ( tener, aparentar, deber ser) des-identificarnos y crecer en autenticidad.  Desde ese logro, nos sigue guiando en las fases avanzadas hasta la identidad con el alma.
Nos relacionamos con el mundo según nos vinculamos con nosotros mismos. Cuando lo divino en nosotros es contactado, lo divino en los seres y las cosas comienza a ser percibido y la vida, aún con sus crisis, tiene la paz propia del arraigo en el corazón. Contactar el corazón, es el primer don de Leo.

EL LEON Y EL  AUTOGOBIERNO
Leo se simboliza por un león, el león reina sobre los animales, simboliza el logro de reinar sobre los instintos inseparable del autogobierno. El autogobierno ( disciplina, autocontrol, responsabilidad, discernimiento y rectitud) confiere dignidad y genera genuino respeto en los demás.
El símbolo del león en banderas, escudos y esculturas de parlamentos, fuentes y templos, dice: si tienes autogobierno no es necesario que te gobiernen.  Si sigues la ley no necesitas que se te aplique la ley, si te comportas correctamente, no das ocasión a nadie para que te diga lo que debes hacer. Una señal de que alguien está centrado en regular su propia personalidad, es que no se dedica a opinar sobre lo que hacen los demás.
Dado que ningún progreso en el sendero del alma se pierde, podemos nacer con las características leoninas incorporadas y recuperarlas tempranamente. Cuando somos niños leoninos, raramente damos ocasión a los padres, ni a los maestros de que tengan que decirnos cómo comportarnos, eso es espléndido. Si tenemos un hijo así, podemos en verdad pensar que es un alma vieja. Ser leonino habla del logro, no requiere un sol en leo en la presente encarnación, de hecho quienes lo han conquistado ya, están en otras pruebas.

EL PROCESO DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL
Algunas señales de verdadera madurez son la paciencia, la humildad y la amabilidad. Es natural desear que el progreso sea lineal, nos ocurre a todos, sin embargo la reorganización de la psique requiere mucho tiempo. Las definiciones mundanas de éxito y logro poco tienen que ver con este proceso de despliegue espiritual.  No son pocas las veces en que el progreso supone iniciar una nueva odisea interior indistinguible del retroceso. Los místicos con su lucidez penetrante, llaman “Noche oscura del alma”, a las crisis más hondas; y hay varias. Para quien ha atravesado alguna, la humildad viene sola; la paciencia y la amabilidad para con uno mismo, son tan indispensables a la psique como el aire al cuerpo. La recomendación es seguir cultivándolas siempre.
Podemos creer que ya tenemos paciencia o que ya somos amables; casi seguro que cuando la prueba sea grande caeremos nuevamente en sentimientos de frustración, decepción, autocrítica, rebeldía contra Dios, desconfianza de la línea espiritual elegida, o de nuestro potencial. La recomendación es aumentar la meditación, la presencia y dejarse acompañar por alguien que realiza el mismo proceso espiritual.  La mirada amable del otro, es el bálsamo que nos suaviza y nos permite recuperar la esperanza. Lo que las escuelas serias de psicología dicen, es que nos llevó muchos años construir nuestras defensas y no podemos pretender derribarlas en unos pocos años de trabajo interior.
Lo que la enseñanza de sabiduría eterna nos susurra es que heredamos la personalidad de una encarnación a otra; que nada logrado se pierde, pero nada pendiente desaparece. El trabajo de enfrentar antiguas deudas, aprender lecciones pospuestas, purificar y alinear nuestro instrumento ayudados por las virtudes logradas, sólo puede ser realizado si se tiene enorme fortaleza.

VALENTIA NO ES AUSENCIA DE TEMOR
Estar presente, estar con uno mismo, sentir lo que siento, observar de veras como respondo, es la clave, pero da temor. Aterra revivir las heridas de la infancia y es lógico;  uno no distingue revivir acompañando, de sumergirse y ahogarse, hasta que no lo experimenta. Además de la desaprobación propia y las experiencias dolorosas bien guardadas con cerrojo, tememos a los demás. Una voz insidiosa en nuestra cabeza alerta: “si te muestras tal cual eres, te van a rechazar”; “ no eres suficiente”; “¿quien te va a entender?”.  Huir de la vulnerabilidad durante nuestra infancia no fue una estrategia adaptativa, fue pura y simple supervivencia. No hubo decisión de disociarnos del dolor, de atravesar paredes e irnos con la imaginación a cualquier otro lugar,  muy lejos de la cárcel donde la violencia doméstica se repetía una y otra vez.  De adultos el alma nos susurra y con toda clase de señales “externas” exhorta a abrazar esas heridas congeladas, sanar y cultivar la autenticidad que confiere originalidad y amor a la vida.
La decisión de estar presente, observarse, sumergirse en las diversas edades de los traumas, para acompañar a esa criatura interior abandonada, rechazada, a veces humillada, puede ser pospuesta.  Posponerla es continuar el camino de ida y alargar el de regreso. Nos giramos y emprendemos el retorno al centro sólo en presencia de algo muy significativo. Cuando se trata de algo luminoso, una llamada del amor, de una persona que es ejemplo vivo de algo que el pecho anhela, recibir ayuda en un momento crucial, uno da vuelta sobre sus pies porque responde a la llamada. Cuando lo muy significativo es doloroso, suele tratarse del castañear de dientes, al que se llega cuando la distancia del sol interior es insufrible. Sea lo uno o lo otro, el punto de giro se caracteriza por el surgimiento de una fuerza interior irrefrenable.
Atravesar el infierno en la otra dirección, vale la pena. Cuando estamos presentes experimentamos espacio, paz y vitalidad. Descubrimos que aumenta la conexión con el cuerpo dándonos sensación de arraigo, aumenta la capacidad de percibir lo que sentimos dándonos claridad para tomar buenas decisiones; crece  la conexión con el mundo, dándonos pertenencia y sentido.
El proceso de regresar al centro, de aumentar la presencia, se multiplica a sí mismo; renovando la voluntad de crecer en presencia. Un buen día nos encontramos sintiendo que no hay ningún motivo para ser menos de lo que somos: seres conectados y plenamente vivos.

PRESENCIA VS. CONDICIONAMIENTO
Ver lo obstáculos ayuda a superarlos y a no poner obstáculos a los más jóvenes. Es “normal” que en la primera infancia se nos programara para creer que necesitamos ser distintos de como somos y que para ganarnos la pertenencia desechemos partes de nosotros mismos. Al desechar partes de nosotros desaprobadas por otros,  generamos instancias interiores represoras ( partes de nosotros que excluyen a esas dimensiones “peligrosas”). Además de la familia y el colegio, los social media añaden presión.  En el mundo del revés que nos hemos ingeniado a crear,  una imagen pública de éxito y belleza, es más importante que nuestro sentir real. El precio para los adultos es altísimo, el que la juventud paga, es visible en la epidemia de falta salud mental.
Las tradiciones espirituales así como la psicología profunda, indican lo opuesto. Nos instan a apreciar nuestro estatus actual sea cual fuere, a partir de allí despojarnos capa tras capa de los condicionamientos para descubrir nuestra luz y nuestra sombra.
Aprender a estar presentes, es sinónimo de nutrir la conciencia solar: nuestra naturaleza esencial.

Cuando estamos presentes:

  • Los condicionamientos se identifican y debilitan.
  • La reactividad se sustituye por receptividad que da lugar a respuestas conscientes.
  • El sinsentido deja paso a la visión, los sucesos se revelan como lecciones.
  • Nos adueñamos de nuestra historia, el futuro es nuestro.

LA SOMBRA DE LEO
Todos los signos tienen su luz y su sombra, la sombra es sinónimo de una falsa identidad que en el caso de la energía de Leo, se manifiesta como complejo de superioridad u orgullo.
El complejo de inferioridad es la base del de superioridad; ambos son la falta de contacto con lo auténtico, con el centro, con el sol interior. El de inferioridad se caracteriza por la actitud de rechazo a la propia imagen, no nos aceptamos como somos, nos comparamos sin objetividad, ni actitud constructiva. Tememos que nos abandonen, para evitarlo compramos afecto; sufrimos de celos porque estamos lejos de entender que nadie puede perder lo que en verdad está arraigado en el corazón; en suma, no creemos merecer el amor. ¿Efectos del terrible dominó? Permitimos que nos hablen mal, que nos paguen por debajo del valor real de nuestro trabajo, tenemos problemas de salud y un largo etc.

El complejo de superioridad es el revestimiento defensivo del de inferioridad, podría describirse con un viejo refrán “dime de que presumes y te diré de qué careces”. Es el disfraz ante el mundo para aparecer grandes. Nutrido de idéntico sentimiento de insuficiencia, el complejo de superioridad orquesta la vida en torno al aparentar y teje toda clase de estrategias para disimular la vulnerabilidad y la soledad interior. Tienen algo (o mucho) de presunción, dureza, rigidez. Aceptan mal el fracaso y el error, lo codifican como pérdida de fuerza y sienten que es una amenaza. Tienen capacidad de auto examen pobre o nula, lo que lleva a no registrar que están estancados y no aprender.

El orgullo
Citando al Maestro KPK : “Leo es el signo de la autoconciencia, la naturaleza autoconsciente es doble. La Consciencia del Ser lleva a la consciencia de alma, la auto conciencia lleva al orgullo de sí mismo.
La personalidad de Leo, en general, no acepta sus errores: “El rey no puede equivocarse” es su sentimiento habitual. Cuidado con esta sombra de Leo, que existe en toda persona. El orgullo que surge de las virtudes, es el león que necesita ser conquistado. No le dejéis crecer hasta ser un rey león. Controladlo incluso desde que es un cachorro. Que el orgullo creciente en el aspirante sea humillado por el aspirante”.

LA AUTENTICIDAD
El cultivo de la autenticidad es la clave para una personalidad luminosa. A más autenticidad mayor integración. A más integración menos energía psíquica empleada en escindir, reprimir, proyectar y más energía psíquica para el cultivo de las virtudes, la eficacia y la alegría. La autenticidad es redentora, al observar nuestro mundo interno con aceptación, nos convertimos en nuestro mejor amigo.  Esta compañía interior nos permite regenerarnos y renovarnos. En un estadio más avanzado ser “único” conduce ser “nosotros”; es aportando el fruto de nuestro corazón como un granito de arena, como nos sentimos playa y mar.

VIVIR DE CORAZÓN
En el lenguaje de la Astrología Espiritual, las personas que han ascendido a su corazón, expresan virtudes leoninas ( sean o no nacidas bajo el signo de leo). Irradian alegría de vivir, su fuerza solar benefactora se traduce como actitud abierta, generosa y amigable. Su presencia produce un efecto favorable en el entorno. Un individuo leonino puede guiar a los demás, no por autoridad, sino por magnetismo, regalando su calor, alegría, entusiasmo y fuerza.

El corazón se caracteriza por:
1- Generosidad“Ofrecer inequívocamente produce el despliegue. El símbolo del sol es dar luz de forma permanente. El símbolo del león es ser noble, decidido, no manipulativo, transparente. La enseñanza es clara: se nos advierte que incluso los grandes iniciados caen, si pasan de ofrecer a buscar, hasta los devas pueden caer. El sol brilla de forma espléndida, porque se ofrece de forma completa, así es.” Maestro Kumar.

2– Fortaleza interna Entendida como la capacidad de sobreponerse y crecer ante  desafíos, transformaciones, pérdidas, cambios.  Esta fortaleza no tiene relación con la que dan los cargos, la posición social o  financiera, estos se basan en lo externo y pueden perderse.

 3 – Potencial creativoCuando la luz del alma brilla en la personalidad gracias a un corazón abierto, la personalidad es original, creativa, encuentra soluciones nuevas que responden a la verdadera necesidad. La creatividad del alma busca el bien de otros y va de la mano de la belleza.

 4 – Profundidad –  El corazón es mil veces más profundo que la mente, es quien nos permite conocer el significado y el propósito de la vida.  El propósito del alma siempre es servir, quien vive de corazón siempre tiene un programa de vida en el que nutrir a los demás, fortalecerles, inspirar, sanar, orientar.

LEO Y DOS DE LAS INICIACIONES PLANETARIAS

El viaje de Leo, nos habla de dos conquistas diferentes, entre las cuales hay grandes pasos en el Sendero. Cuando se logra la entrada en la gruta del corazón, el meditador es un cachorro de León; es el Rey de los animales.  Ha conquistado el primer sol (Sol Planetario, equivalente al Centro Anahata); vive por encima de su diafragma, ya no es lunar ( equivale a la muerte de la personalidad y nacimiento del alma). Cuando sale de la gruta es el Rey de los hombres, el rey se sienta en el trono, el trono es la silla turca.  La consciencia en la silla turca refiere a la conquista de Ajna, la corona es la luz en la cabeza ( muerte del alma y nacimiento del espíritu; conquista del Sol Central). Recién cuando Ajna es conquistado, se abren los últimos pétalos del corazón. El Sol Cósmico (tercer sol ) ya no concierne al trabajo de Leo, es la fusión del Espíritu con su fuente, la conquista de Sahásrara.

RAYOS DE LEO
En síntesis la energía de Leo nos insta a acercarnos a nuestra esencia, desidentificarnos de los niveles físico, emocional y mental de la personalidad, y adentrarnos en el alma, para posteriormente recibir también la influencia del aspecto Voluntad,  la Triada Espiritual.

La constelación de Leo transmite primero y Segundo rayo, a través del Sol triple.

La energía del amor se expresa como:

1- Voluntad inteligente – es decir inteligencia altruista, o Buena Voluntad.

2- Voluntad de amar – amor verdadero, altruista.

3- Voluntad en pro del bien, que connota primer Rayo ( Avance que no conoce obstáculo).

Son tres, las constelaciones que transmiten el fuego del Primer Rayo: Aries, Leo y Capricornio. La energía de Aries es la Luz de la Vida misma; la de Leo es la Luz del alma; la de Capricornio es la luz de la Iniciación.

LEO Y ACUARIO
Leo el fuego magnético, nos proporciona como veíamos la voluntad de purificar nuestra naturaleza por el fuego de la aspiración, despejando las brumas que eclipsan nuestro sol y llegar a ser una antorcha viviente. A Cristo se le llama El León (Libro de las Revelaciones –Apocalipsis-). Él,  la Luz del Mundo, el Maestro de Maestros, encarnó el eje de Leo –  Acuario en toda plenitud.

Acuario es el polo complementario de Leo, nuestro sistema solar ha penetrado recientemente en el signo de Acuario, ( era de Acuario). Quienes tengan naturaleza leonina prestan un servicio trascendente permitiendo que desciendan los ideales de Acuario al meditar enfocados durante Leo y especialmente en la Luna Llena. Acuario tiene dos grandes características: universalidad y participatividad (la capacidad de incluir a todos y hacerlos partícipes, la generosidad, la tendencia a distribuir y dar).

Las personas nacidas bajo el signo de Leo, que logren dar la nota real de su signo, están llamadas a fomentar el espíritu de universalidad y el espíritu de participación o distribución general porque según dice el Maestro Tibetano “el intercambio de energías entre estos dos (Leo y Acuario) es mucho más potente que en cualquier época anterior de la historia de las razas».

Otro nombre que Cristo recibe es Acuario. La razón de esto es que hace 2000 años demostró las dos características principales de la Era Acuariana: mostró como romper la tendencia al aislamiento, a través del espíritu del universalismo, y como superar la codicia y el materialismo, a través del dar y participar.

Debido a la singular relación entre Leo y el Sol (corazón de nuestro sistema planetario)  esta Luna Llena posibilita un gran alineamiento. Citando a Torkom Saraydarian:El corazón de cada hombre, el corazón del planeta (la Jerarquía espiritual) y el Corazón del Sol, forman en este momento un canal que se extiende hasta Sirio, la gran «estrella de iniciación». Sirio tiene una relación única con nuestro planeta Tierra y, desde Sirio, la energía de amor puro fluye a través del centro solar y al corazón planetario.”

Leo es entonces un período sagrado para encender la antorcha interior, receptivos y abiertos favorecemos que el amor del alma descienda a la personalidad transformándola.  Es el fuego lo que contagia, es el fuego lo que ancla los ideales en la consciencia humana.  

PETICION DE LA AUTORA

El texto es una versión algo resumida del capítulo dedicado a Leo del libro sobre el Sendero Espiritual que estoy terminando. Sería de enorme ayuda tener las opiniones de quienes leen los textos de Luna Llena con frecuencia. La intención es ofrecer un pequeño manual de consulta que pueda ser útil a lo largo de los años. No hay intención de escatimar esfuerzo, ruego que lo que debe mejorar sea expresado sin remilgos.

1- ¿Son claros y motivadores? Si no lo son por favor explicar donde está la carencia, la dificultad.

2- ¿Ofrecen diferentes ángulos y profundidades de manera que leer en distintos años, permite incorporar distintos elementos?

3- No todos ofrecen la misma cantidad de ejercicios prácticos, la idea es que lleguen a ser equilibrados. ¿Son útiles los ejercicios de los Anexos?

4- Se ha comenzado a enviar parte del texto en luna Nueva para que la lectura se de en dos momentos. ¿Es eso adecuado?

5- Sugerencia de Titulo!

5- Cualquier observación es bienvenida.

 

Isabella Di Carlo – idicarlo@icloud.com

La Meditación sugerida:

Los tres días previos al Plenilunio, el mismo día y los tres siguientes, podremos recibir la influencia benéfica del Sol. En el marco de las 12  horas anteriores al plenilunio y las seis siguientes, se recomienda realizar la meditación descrita a continuación, con la cual nos dispondremos de mejor forma para recibir las energías correspondientes.

Es esencial saber que Leo se está convirtiendo en el Nuevo Festival de Vaisakh; los cuatro signos de la Cruz fija tienen relación con Shamballa y Leo tiene en este momento un lugar prominente.

  1. Silencio en la sala de meditación, cerramos los ojos y saludamos mentalmente a los compañeros presentes, deseándoles el toque del alma en la meditación de hoy.
  2. Pronunciamos juntos 3 veces la palabra sagrada OM
  3. Visualizamos a nuestro grupo como un vértice dentro de una red mundial de triángulos equiláteros, lo vemos unido con todos los grupos de meditadores, sentimos que nos unimos a esa gran corriente de todo corazón. Saludamos internamente a los meditadores de todos los países y a todos los que sirven.

Visualizamos otro nivel de la red de recepción de la energía: ser conscientes de la Jerarquía planetaria, del Gran Ashram de los Himalayas y de los Ashrams secundarios en muchas montañas sagradas del mundo.

  1. Visualizamos la red de emisión de energía, el Sol, el Corazón del Sol y el Sol Cósmico. Somos conscientes de que están activos principalmente los Rayos 2º, y 1º así como la energía de Síntesis.
  2. Salutaciones del León de la Jerarquía, el Cristo. Vemos un sendero de luz que se extiende desde Él la fuente que recibe el amor de Dios en nuestro planeta, hasta todos nosotros. Saludamos a todos los servidores, de todas partes del mundo.
  3.  Meditamos en el pensamiento semilla Yo Soy Aquello, Aquello Yo Soy. Podemos situar Aquello como sinónimo del ser, del alma. Pasamos a nuestra relación con la divinidad, hablamos en primera persona.

“Me observo y me experimento en mis roles. Interpreto distintos papeles, pero no soy mis roles, mis funciones y mis tareas. Me pregunto ¿alguno de mis roles tal y como es hoy, me aleja de mi centro? Observo. Permito que la verdad de mi corazón me ilumine con grados mayores de verdad. ¿Hay algo que desee cambiar? Observo. Siento que la vida me apoya en todo cambio que vaya en la dirección de la autenticidad; permito que ella me de señales, me dejo apoyar.

  1. Observo mi verdadera naturaleza, soy un centro radiante de vida en mi corazón. Respiro. Soy un centro de clara conciencia en mi cabeza. Respiro. Soy el ser más allá de mis roles, soy el Yo verdadero que guía a la personalidad. Yo Soy el alma y me expando irradiando luz amor y comprensión hacia mi personalidad. Yo Soy un sol e radio luz amor y comprensión hacia mis semejantes y los seres de mi entorno.

Así pues soy ambos,  yo soy ese Yo, ese Yo soy yo.

  1. Llevo mi conciencia el punto más alto de mi cabeza, visualizo allí un sol, bajo lentamente por la nuca y me deslizo por la columna hasta el corazón, allí con la mirada interior veo una flor de loto blanca cerrada.

Emito un OM mentalmente sobre la flor de loto cerrada y poco a poco empieza abrirse. Primero abre los tres pétalos exteriores los pétalos de conocimiento, de la toma de conciencia y de la sabiduría.

Emito una vez más la palabra sagrada y se abren los tres pétalos de amor, de devoción.

Al emitir por tercera vez OM, la palabra sagrada, se abren los tres pétalos interiores pétalos de sacrificio, de la alegre voluntad para la acción creativa y la cooperación con el plan de la Jerarquía.

En el centro de la flor de loto abierta, veo una chispa azul a la que me entrego totalmente dejando que ilumine completamente mi cuerpo. Siento una gran calma.

Decimos juntos mentalmente “ En el centro de todo amor permanezco, aquí nada me puede perturbar aquí soy uno conmigo mismo”.

  1. Uniendo el corazón y la cabeza en mi expando mi conciencia hacia todos los que meditan durante el periodo de luna llena. Juntos formamos un cáliz receptivo a las energías cósmicas, solares y planetarias de amor y Voluntad que se derraman en Leo.

Decimos juntos mentalmente “Que el amor de la vida una fluya a nuestros corazones, a través de nuestro grupo, y a todo el mundo”.

  1. Visualizamos ahora a la humanidad, abriendo nuestros corazones a todos los seres humanos dejando que los problemas las preocupaciones y las necesidades de la humanidad fluyen hacia nosotros, y los elevamos a la luz del alma y a la jerarquía. Pedimos ayuda, consejo y inspiración, después dejamos que una corriente de energía viva de luz, amor y voluntad creativa fluya desde los círculos superiores a través de nosotros hacia la conciencia de los seres humanos y se extienda por toda la humanidad.
  2. Pronunciamos La Gran Invocación.
  3. 12. Damos gracias y retornamos muy gradualmente a la atención externa.

(La Meditación fusiona las indicaciones dadas por Jorge Carvajal y Luise Huber).

ISABELLA DI CARLO

BIBLIOGRAFÍA

Agni – Sri Parvathi Kumar
Los signos del Zodíaco – Louise Huber.
Los trabajos de Hércules – Sri Parvathi Kumar.
La Cruz de Acuario – Sri Parvathi Kumar.
El Sol, AQUELLO Yo Soy – Sri Parvathi Kumar.
Astología Esotérica – Alice Bailey
La Sinfonía del Zoodíaco – Torkom Saraydarian.
Varias conferencias de Vicente Beltrán Anglada.

ANEXO I

ENERGÍA DE LEO y TRANSFORMACIÓN

Tengamos presente que la energía de Leo es esencialmente noble, directa y amorosa. Leo conquista los obstáculos y gobierna. Entre los seres comunes, Leo es el que gobierna. Entre los discípulos, Leo contribuye al autogobierno. Leo lucha por la ley, por la justicia y por el establecimiento del orden.

Si queremos alcanzar la energía de Leo para nuestra propia transformación, como Hércules hizo, tenemos que hacer lo siguiente:

  1. a) Contemplar en la pulsación. La pulsación regula por un lado la actividad respiratoria y circulatoria, y por el otro lado, los pensamientos. La pulsación cumple una doble función y es la fuente de donde proceden la respiración y la producción de pensamientos.
  2. b) Contemplar en el lugar de donde surge nuestra voz mientras pronunciamos la Palabra Sagrada de una manera lenta, suave, profunda y uniforme.

Cantemos las plegarias rítmicas como Gáyatri en voz alta, de modo que podamos fijar nuestra mente en nuestra pronunciación y en su significado. Esta práctica le permite a uno elevarse por encima de los tres primeros niveles (físico, emocional y mental), limpia el triple vehículo y le devuelve al diafragma su posición natural hacia arriba, que nos proporciona un equilibrio entre el Centro del Corazón y el Plexo Solar.

Tengamos presente que si el diafragma pierde su posición normal hacia arriba:

  1. Perdemos el control sobre los nervios del diafragma.
  2. Nuestra respiración, circulación sanguínea y el funcionamiento de nuestros pulmones estarán por debajo de lo normal.
  3. Se produce un tirón hacia abajo del diafragma en dirección al Plexo Solar, lo que acarrea una pérdida de la acción peristáltica y el establecimiento del envejecimiento prematuro.
  4. Quedamos aprisionados en los niveles inferiores y perdemos el control sobre el Prana, la fuerza vital.

La firmeza de Leo es el firme control del Prana, que hace posible el ascenso a los círculos superiores. Muchos son los sublimes secretos de Leo.

LOS TRABAJOS DE HERCULES – Sri Parvathi Kumar – p 234-235.

ANEXO 2

COMO CRECER EN AUTENTICIDAD

1) Coherencia en palabras y acciones.

Que las acciones refrendan las palabras es señal de compromiso con los propios valores y creencias, uno no se guía por las circunstancias cambiantes, sino por su brújula interna. Lo valorado no es ser “perfecto”, ni ser lo que otros esperan, sino ser real,  fiel a uno mismo, de una cara igual en público que cuando nadie nos ve.

2) Tiempo para la contemplación interior.

La necesidad de tener tiempo en silencio y a solas, refleja el gusto por escuchar la voz interior que permite extraer enseñanzas de las vivencias y ofrece guía. Cuando se ha cultivado la sinceridad interior, es posible contemplar cualquier sentimiento sin juzgarlo.

3) Aceptar los propios errores, imperfecciones, dificultades.

Verlos como material para aprender. Ser capaz de pedir disculpas y de perdonarse.

4) Buenos limites.

A través de la escucha interior y la sincera observación de los efectos de elecciones anteriores se clarifica que limites fortalecer y si fuera el caso, cuales suavizar.

5) Escuchar más que hablar.

Este rasgo no es controlarse por buena educación; se trata del genuino interés por comprender a los demás y de aprender de ellos.

6) Actitud sana ante la crítica

No depender de la validación externa para la autoestima, es un proceso que puede ser largo. Un excelente comienzo es no escuchar la opinión de alguien a quien no le pedirían consejo.

7) Expresar los sentimientos abiertamente.

En función del contexto, ser abiertos mostrando lo que uno siente, recordar que sólo dándonos a conocer podemos establecer relaciones profundas ( nutridoras, transformadoras, amorosas). Tener presente que si darse a conocer trae la evidencia de una disparidad importante, es bueno alejarse a tiempo.

En suma, una persona auténtica es siempre refrescante, nos da permiso a los demás para crecer en nuestra autenticidad.

Al cultivar la autoestima, el aprecio por otros y la autenticidad, vamos camino del corazón.