El tema del segundo día de trabajo preparatorio para el Festival de la Buena Voluntad es la RESURRECCIÓN.

Como veíamos en el texto del primer día, la secuencia es la siguiente:

En la Ceremonia del Primer Día – la energía de Aries, se funde con la energía del Amor y la de la Restauración.

En la Ceremonia del Segundo Día – la energía de Tauro, se funde con la energía de la Resurrección y la voluntad de Iluminación.

En la Ceremonia del Tercer Día – la energía de Géminis, se funde con la energía de Contacto-Reconstrucción.

SEGUNDO DÍA – Cuando hablamos de Re­surrección, nos referimos a una energía especial, una que nos permite elevarnos de las actividades físicas, emocionales y mentales que constituyen prisiones involutivas. Hoy y en el día de la Luna Llena, podemos colaborar conscientemente con ella y apartarnos de los pensamientos, emociones y actividades que nos atan al mundo del sufrimiento y de la materia, facilitando y acelerando tanto nuestro proceso personal, como el del conjunto de la humanidad al hacerlo. La energía de la re­surrección alimenta la semilla del Espíritu. Nos torna sensibles a la inspiración procedente de Shamballa, es decir al Yo real que somos.

El proceso de llegar a ser el yo verdadero es un largo camino, en él la energía de la Resurrección  juega un papel preponderante, es el estímulo y la guía. Impelidos por ella avanzamos desde la conciencia en los planos físico y emocional, hasta la consciencia del alma, el plano mental superior.  De allí en más, el avance continúa acelerado inmensamente, conquistando el plano intuitivo, permitiendo que el esplendor de los poderes del alma irradie en el mundo de las formas. En el siguiente movimiento se avanza aún más allá, se trata ya del contacto con la tríada espiritual, y una cadena de realizaciones, que llevan al ser de una gloria a otra.

De manera muy mística, dijo San Juan: «No sabemos aún qué vamos a ser… pero cuando Le veamos, seremos como El.»

La energía de la resurrección nos hace ver lo efímero de todo valor material y la vanidad de todos los apegos, a medida que avanzamos hacia lo verdadero, lo esencial, lo real en nosotros. Permite que dichos  apegos se esfumen gradualmente, como se disipa la niebla cuando se eleva el sol.

Ella es la energía que nos permite atraer las energías liberadas por Géminis, Tauro, las Pléyades y la Osa Mayor, cuando en nosotros existe el deliberado enfoque de avanzar hacia el Yo verdadero.

Luego de que Cristo hable sobre el tema de la Resurrección en el nivel Jerárquico, entonará el segundo versículo de La Gran Invocación, el versículo del Resucitado, y todos los miembros de la Jerarquía repetirán toda la Invocación y celebrarán ceremonias ocultas.

Quizás resulte también inspirador leer algún texto sobre Su vida, recomiendo muy especialmente el libro de Khalil Gibran : JESUS EL HIJO DEL HOMBRE.

Síntesis de los textos:

Sinfonía del Zodíaco, de Torkom Saraydarian (fuente principal).

Exteriorización de la Jerarquía,  de Dhual Khul.